Aquella noche,
junto al fuego,
mientras su tenue luz
iluminaba tu rostro,
mientras el deseo encendía tu mirada
y yo,
rendido ante ti,
henchido de pasión,
te poseí una y otra vez,
¿ O fuiste tu .... ?
¡ Que más dá !
Porque jamás hasta entonces,
dos cuerpos pudieron fundirse
en uno solo,
y ya no éramos ni tu ni yo,
tan solo un torrente de lava incandescente
que emanaba el volcán
de nuestro amor.
martes, 25 de marzo de 2008
martes, 4 de marzo de 2008
las cadenas ....
Me encadenaste a tu corazón
a perpetuidad.
Muchos herreros intentaros
cortar los eslabones de estas cadenas
que me unen a ti.
¡ inutil intento !
Pero estas cadenas son a la vez
pesadas y livianas,
me hieren y las amo,
quisiera desprenderme de ellas
y al mismo tiempo
mantenerlas hasta el fin,
suplicio y gozo del corazón
al fin y al cabo.....
¿ Esta agonía es el precio del amor ...?
Mil veces lo viviera.....
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